“Escribir código es la nueva literatura”, exclama Mitchel
Resnick, profesor de Massachusetts Institute of Technology (MIT). Para este
académico, ilustrarse en las bases de la programación es imperativo para
sobresalir en la sociedad del mañana: “La población joven debe aprender a
diseñar, crear y expresarse con las tecnologías digitales”.
El científico viene liderando desde 2014, una iniciativa cuyo propósito es
cautivar a jóvenes de diversas disciplinas, bien sean músicos, literatos o
arquitectos, para que tomen clases de programación.
Su iniciativa ha ganado
importancia con el tiempo. Líderes de la industria consideran que aprender
programación es relevante no solo porque el sector de las tecnologías demanda
un continuo mejoramiento y entendimiento, sino porque entender
los lenguajes del mundo digital ayuda a desarrollar habilidades relevantes para
destacar en otras áreas del conocimiento.
El emprendedor George Loo, que cuenta con 40 años de experiencia en la
programación, manifiesta que para los niños, aprender bases de programación es
benéfico porque los impulsa a desarrollar lógica, lo que los ayuda a entender
con mayor facilidad otras materias, como matemáticas, ciencias y lenguaje.
Aprender a programar cambia la forma de ver las cosas. A modo de ejemplo,
al adquirir conocimiento relacionado con el cine, empiezas a ver las películas
de forma diferente. Empiezas a apreciar las películas como un creador, no solo
como un consumidor. Se empieza a convertir no solo en entretenimiento, sino en
una fuente de inspiración donde tú sientes que lo puedes hacer, que lo puedes
crear. Lo mismo ocurre con la programación.
Dennis Yu, director de tecnología con décadas de experiencia en sus hombros,
considera que una de las habilidades que más fortalece el aprendizaje de
lenguajes de programación es la resolución de problemas. “Escribir código es, en verdad,
un asunto de encontrar la mejor forma de abordar un desafío. Es como resolver
un rompecabezas o un enigma”.
El tipo de habilidades que se forjan durante el aprendizaje depende también del
tipo de programador que se es o se quiere llegar a ser. “Existen aquellos que organizan
códigos preestablecidos, que crean una obra con base en creaciones ajenas.
Combinan las ideas de una forma nueva.
Hay otros que diseñan desde cero, se parecen a arquitectos. Los
primeros se destacan por su capacidad para evaluar y disponer piezas en el lugar
correcto. Los segundos son más como compositores, personas con gran creatividad.
Programar implica entender de lógica, organización, planificación y
creatividad. Por lo tanto, cualquier debería aprender bases de la programación,
sin importar su oficio.
Un ensayo de la Universidad de Harvard, titulado “Hackers y
pintores”, determina que escribir código es una disciplina que enseña a
construir, a experimentar. No es un oficio particularmente enfocado en la
investigación, sino en el hacer.
Aprender código implica
entender cómo funcionan los computadores, como opera internet. Ayuda a entender
qué es posible y qué es imposible en un mundo cada vez más necesitado de la
tecnología.
En el futuro, todas las empresas y negocios tendrán programadores en su plantilla.
Porque el software se comió al mundo. Tener las bases de programación permite
entender a estas personas, administrar mejores proyectos y lograr ejecutar
ideas más ambiciosas.
Editado por: Walter Andrés Guevara Peña.